Se extiende desde el simple etiquetado, mediante etiquetas con chips de radio frecuencia, a tarjetas para controles de accesos, pulseras o llaveros.

El sistema de identificación RFID lo forman dos partes : un emisor tag para las etiquetas o mediante un chip de proximidad para las tarjetas, pulseras llaveros.

El tag es una etiqueta con chip inteligente que contiene la información codificada con los detalles que lo identifican inequívocamente.

El sistema de identificación RFID lo forman dos partes : un emisor tag para las etiquetas o mediante un chip de proximidad para las tarjetas, pulseras llaveros.

El tag es una etiqueta con chip inteligente que contiene la información codificada con los detalles que lo identifican inequívocamente.

Una vez memorizados los datos en el microchip, estos pueden leerse gracias a una antena emisora que recibe y emite señales de radiofrecuencia, para que sean leídas e interpretadas por un lector RFID.

El lector puede ser fijo, como por ejemplo las barreras de control o dispositivos de pared de control de acceso; o un dispositivo portátil.

El tag y el lector deberán estar sincronizados bajo la misma frecuencia variando esta según las necesidades del trabajo.

Existen dos tipos de chips: los activos, que se alimentan de una batería (cómo los teletag peaje de las autopistas); o los pasivos, que no disponen de fuente de alimentación propia y se alimentan con las ondas enviadas por el lector en su cercanía.

En la amplia gama de etiquetas RFID existen tipos generalizados; en los pasivos, chips de sólo lectura “RO” (Read Only); los que permite una escritura y tantas lecturas como se desee“WORM” (Write Once and Read Many), o los “RW” (Read and Write) lectura y escritura. En estos tipos, las informaciones almacenadas en el chip, una vez escritas, no podrán ser modificadas ni borradas.

Las principales ventajas que ofrece el chip RFID, con respecto al típico código de barras por ejemplo, es que en este sistema la lectura no requiere de un contacto directo, ni exposición a lectores; por lo tanto no existe ningún tipo de desgaste, ni necesidad de realizar una orientación hacia el lector.

También son mucho más resistentes a agentes medio ambientales, sustancias químicas o mecánicas y alteraciones de temperaturas. Todo esto convierte a este producto en una solución más duradera.

La distancia de lectura o intercambio de información varía en función de la frecuencia operativa del chip, el tamaño de la antena y del lector RFID. Condiciones ambientales de exterior o interior, cercanía de metales y entornos con otros dispositivos que emitan señales electromagnéticas, pueden hacer que la distancia de lectura se vea reducida.